¿Es peligroso tocar a las orugas?

Hay más de medio millón de especies de orugas en el mundo y la mayoría son completamente inofensivas para tocar. Algunas, sin embargo, sobre todo las de las familias Megalopygidae, Saturniidae, Lymantridae y Lasiocampidae tienen pelos o espinas que pueden irritar o picar. En Europa, el ejemplo más conocido es la polilla de cola marrón Euproctis chrysorrhoea. Las larvas de esta polilla se encuentran comúnmente en el espino y zarza, especialmente en las zonas costeras del sur de Inglaterra. Las orugas se despojan de sus pelos con facilidad y si éstos viajan a través del aire y hacen contacto con los ojos humanos, pueden causar una inflamación dolorosa.

Existen también muchas especies de la familia Saturniidae, por ejemplo la Automeris Liberia, cuyas orugas están adornadas con docenas de espinas punzantes, cada una de ellas tiene la forma de lo que pareciera un árbol de navidad en miniatura y aunque en la mayoría de los casos la picadura no es peor que la de una planta de ortiga, si hay casos en que esta puede resultar muy peligrosa.

Las muy bien camufladas orugas con púas de la especie Lonomia obliqua se encuentran a menudo formando grupos de hasta 100 individuos en los troncos de los árboles en la Amazonía. Se conoce que han ocurrido muchos incidentes donde las personas han tocado involuntariamente o han frotado su brazo contra grupos de estas orugas, exponiéndose de esta forma a los efectos de una dosis de orugas múltiples, que pueden ser muy graves, incluyendo hemorragia masiva intracraneal e insuficiencia renal. Se cree que estas orugas son una causa frecuente de muerte en el sur de Brasil, se estima que aproximadamente 354 personas murieron entre 1989 y 2005. Dicha tasa de mortalidad es de alrededor del 1,7%, más o menos equivalente a la de las mordeduras de serpientes.

vea además: Fotos de orugas